Ley de Influencers

Ley de Influencers

El crecimiento del sector de creadores de contenido ha sido imparable en los últimos años, consolidándose como una de las formas más influyentes de comunicación digital. Este fenómeno, a su vez, ha impulsado la figura del influencer, una persona que, a través de redes sociales como YouTube, Instagram y TikTok, logra impactar de manera significativa en miles o millones de seguidores.

Sin embargo, debido a la creciente influencia de los creadores de contenido y, por consiguiente, a su capacidad de moldear opiniones y comportamientos, se ha visto la necesidad de establecer un marco regulatorio sólido que controle su actividad y proteja a los usuarios, especialmente a los más vulnerables. En este contexto, surge la Ley de Influencers, también conocida como Ley de Creadores de Contenido.

¿Qué es la Ley de Influencers y por qué surge?

La Ley de Influencers tiene como objetivo principal regular la actividad de los creadores de contenido que generan ingresos significativos en plataformas digitales. Este marco legal, recogido en el Real Decreto 444/2024, establece reglas claras para garantizar que los creadores de contenido sean tratados como cualquier otro prestador de servicios de comunicación audiovisual. Esta legislación surge a raíz de la creciente importancia de los influencers en el ecosistema digital y, por ende, de la necesidad de establecer límites y responsabilidades en su actividad.

Particularmente, se busca proteger a los consumidores, especialmente a los más jóvenes, de posibles prácticas engañosas o perjudiciales. Tal como sucede en medios tradicionales, como la televisión y la radio, el gobierno ha considerado fundamental garantizar que el contenido publicado por los influencers cumpla con normas de protección, transparencia y responsabilidad. De esta manera, se busca crear un entorno digital más seguro y confiable para todos los usuarios.

¿A quién afecta la Ley de Influencers?

Esta ley no afecta a todos los creadores de contenido, sino únicamente a aquellos que superen ciertos umbrales en cuanto a ingresos y audiencia. En otras palabras, solo aquellos influencers que alcancen un determinado nivel de influencia y generación de ingresos estarán sujetos a esta normativa.

Por ejemplo, los microinfluencers con una audiencia más reducida y que no generan ingresos significativos no estarán obligados a cumplir con los requisitos establecidos en la ley. Para que un influencer quede sujeto a esta normativa, debe cumplir con dos condiciones específicas:

• Ingresos brutos anuales: Un creador de contenido se considerará sujeto a la ley si sus ingresos brutos anuales derivados de la actividad en plataformas como YouTube, Instagram o TikTok superan los 300.000 euros. Estos ingresos incluyen remuneraciones monetarias, productos o cualquier otro tipo de pago relacionado con su actividad. Es decir, se considera que aquellos influencers que obtienen ingresos sustanciales de su actividad en línea tienen una mayor responsabilidad social y, por lo tanto, deben cumplir con una regulación específica.
• Audiencia: Además de los ingresos, se requerirá que los influencers tengan al menos 1.000.000 de seguidores en una plataforma o 2.000.000 en varias, y que hayan publicado un mínimo de 24 videos en el año anterior a la evaluación. Es decir, se establece un umbral tanto en términos económicos como de alcance para determinar si un creador de contenido está sujeto a la ley. De esta manera, se asegura que la regulación se aplique a aquellos influencers que tienen un mayor impacto en la sociedad.